La huella hídrica es un indicador que mide el consumo directo e indirecto del agua por parte de una empresa.
La huella hídrica directa es la operacional, y la huella hídrica indirecta es la que se consume en la cadena de suministro y comercialización.
Se mide la combinación del agua que se utiliza en la producción y fabricación de un producto o servicio, más el agua utilizada en toda la cadena de suministro, así como también, la que se consume durante el uso del producto.
En total, es el volumen de agua consumida y/o contaminada por unidad de tiempo y puede calcularse para un grupo de consumidores o productores determinado.
La huella hídrica es un indicador no solo de cantidad, sino de calidad, y de la relación de la empresa con el consumo hídrico.
El concepto de huella hídrica fue introducido en el año 2002 por el científico holandés Arjen Hoekstra.
¿Por qué es importante medir la huella hídrica?
Las empresas están comenzando a contemplar la gestión del recurso hídrico como parte de su estrategia, para reducir el impacto del consumo de agua durante sus actividades productivas.
Como parte de este proceso de gestión, se debe conocer el uso directo e indirecto del agua durante el proceso de producción, así como el uso que conlleva dentro de toda su cadena de valor.
Acción Verde® ofrece a las empresas la medición de su huella hídrica, la cual es realizada por expertos con certificaciones y acreditaciones de reconocimiento internacional.
Como resultado de esta medición, se pueden tomar mejores medidas en el uso eficiente del agua y adicionalmente, las empresas pueden así contribuir a la conservación y protección de las fuentes hídricas, mediante actividades de reforestación protectora para la restauración ecológica de las fuentes de donde se abastecen.
¿De qué manera se puede contribuir a reducir la huella hídrica y qué beneficios tiene?
Es importante destacar que la medición de la huella hídrica de una empresa no solo permite conocer dónde y cuándo se utiliza el agua en sus negocios, sino que también sirve para:
- Reducir costos operacionales, aumentando sus utilidades
- Reducir el pago de impuestos
- Capacitar a sus empleados, proveedores y compradores, sobre la importancia de medir y de ahorrar agua en toda la cadena de valor
- Mejorar el medio ambiente y la relación de las empresas con su entorno inmediato
- Beneficiar a las comunidades en las que opera la empresa y Acción Verde
- Generar ingentes impactos ASG+ en los territorios donde opera Acción Verde
- Posicionar su marca, vender más y aumentar el valor accionario
La siembra voluntaria de árboles y mangles puede ser considerada como una inversión ambiental, según el Estatuto Tributario de Colombia (Artículo 158-2); o también, como una donación de la empresa a la Corporación Acción Verde®.
La reforestación es una actividad excluida del IVA.
La inversión ambiental permite a los ciudadanos y a las empresas, deducir como costo el 100% del valor de la liquidación de la Renta Líquida Gravable.
Pero, además, permite descontar del total del impuesto de renta a pagar, un 25% adicional, si es tomado como una inversión/donación realizada.